FINAL EN AUSTRALIA| El partido disputado entre España e Inglaterra congregó 75.784 espectadores. (Foto/Efe)
CON IMPECABLE HOJA DE RUTA AL TRIUNFO
Redacción El Comercio de Colorado
La selección femenina de España ha dejado su huella en la Historia. Las 23 jugadoras se alzaron campeonas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda y, por primera vez, subieron al podio mundialista tras una hoja de ruta irreprochable marcada por la superación. La Roja asombró el mundo con su juego bonito y el perfecto equilibrio entre osadía, técnica, y ferocidad.
“Hemos demostrado que somos capaces de competir y ganar a cualquiera”, anunciaba Irene Paredes en la fase de grupos. Las españolas pasaron de una ronda eliminatoria venciendo a Suiza. Enseguida superaron a Suecia en semi final. Por fin, conquistó un cupo en la final y se alzó campeona absoluta del mundo tras batir a Inglaterra en la última instancia mundialista.
Tensiones previas al mundial
El combinado rojo aterrizó en Australia en medio de tensiones entre Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Ona Batlle y el seleccionador Jorge Vilda. Ese malestar no se reflejó en los céspedes. Con profesionalidad, garra y determinación, las 23 jugadoras se unieron en torno a un objetivo común que lo tenían muy claro desde el día uno: ganar el Mundial.
“Si era necesario todo eso que hemos pasado para ser campeones del mundo, es válido”, dijo Vilda. En una actuación impecable, Aitana, elegida la mejor jugadora del Mundial, demostró que el pasado es pasado. Lo hizo con confianza y tranquilidad, pese a toda la presión -por veces acoso- de una prensa ávida por buscar la polémica, sobre todo la extranjera.
APOYO REAL| La reina Letizia y la infanta Sofía se sumaron a las celebraciones por el triunfo de la selección española femenina de fútbol.
La prueba de fuego
El esperado debut, en el que las españolas se impusieron por 3-0 frente a Costa Rica, provocó un cierto alivio y anunciaba que España, si lograba alcanzar su mejor forma, llegaría lejos en la competición. Unas sensaciones que se confirmaron en el segundo compromiso, frente a Zambia y a la que La Roja se impuso por 5-0. Y entonces Japón la fulminó 0-4.
Fue la prueba de fuego. Jugadoras, entrenador y cuerpo técnico abrazaron entonces el discurso “Ni tan buenas ayer, ni tan malas hoy”. “Somos una selección de jugadoras que rápidamente se convirtió en un equipo, en un gran grupo y ahora mismo somos una gran familia que se ha convertido en campeonas mundial”, atestó Vilda.
Alexia, Tere y Salma
Alexia Putellas, doble Balón de Oro, disputó todos los siete partidos de esta Copa del Mundo, pero se resignó a un rol secundario. Fue la única jugadora que no habló con los medios durante el torneo. Sin embargo, en el vestuario se mantuvo firme como un referente, con muchas de las compañeras alabando su figura como capitana sin brazalete.
El mundial impulsó a promesas del fútbol entre las que destacan la mediocampista Tere Abelleira y la extremo Salma Paralluelo. Tere se consolida como una pieza clave. Mientras, Salma despuntó sobre todo en la recta final del torneo, en la que marcó dos goles claves y firmó una actuación que le otorgó el premio a mejor jugadora joven del mundial.
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