Chicharito: “Nunca fue mi intención herir ni dividir”

EL FUTBOLISTA SE RETRACTA

Redacción El Comercio de Colorado

Javier “Chicharito” Hernández rompió el silencio y ofreció disculpas públicas luego del escándalo desatado por sus declaraciones en redes sociales, consideradas machistas por figuras como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. En un mensaje publicado este jueves, el delantero de las Chivas reconoció su error y expresó arrepentimiento por el contenido de sus mensajes.

“Lamento profundamente cualquier confusión o malestar que mis palabras recientes hayan causado; nunca fue mi intención limitar, herir ni dividir”, aseguró el jugador. Agregó que agradece a quienes le han señalado sus fallos y se comprometió a mejorar: “Estoy escuchando, reflexionando y comprometido a expresarme con una mejor claridad y sensibilidad”.

Disgusto en la FMF, CHIVAS, y empresa PUMA

El mensaje llega en un momento de máxima tensión, luego de que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), el club Guadalajara y la marca deportiva PUMA condenaran sus declaraciones y le impusieran sanciones económicas. La FMF incluso abrió una investigación a través de su Comisión de Género y Diversidad, que advirtió que cualquier reincidencia será tratada con mayor severidad.

Los comentarios por los que se le acusa promovían roles tradicionales para las mujeres, sugiriendo que su lugar está en el hogar y que debían “permitirse ser lideradas por un hombre”. El rechazo fue inmediato y contundente. Chicharito reconoció la gravedad del momento: “Creo que el cambio empieza por uno mismo. Aprovecharé esta oportunidad para entender, crecer y seguir trabajando para ser una mejor versión de mí mismo”.

Reconstruir su imagen

En medio de la polémica, el futbolista intenta ahora reconstruir su imagen ante la afición, los patrocinadores y el público en general. El impacto mediático de sus declaraciones ha puesto en pausa su relación con PUMA y afectado su vínculo con Chivas, que ha buscado desmarcarse del escándalo. La FMF continuará con el proceso disciplinario, mientras el propio Hernández intenta poner fin a una tormenta que escaló mucho más allá de lo que imaginaba.