Acusan a Putin por muerte de Navalni, su mayor opositor

Acusan a Putin por muerte de Navalni, su mayor opositor

MURIÓ EN PRISIÓN SIENDO UN PRESO POLÍTICO DEL RÉGIME AUTORITARIO RUSO

Redacción El Comercio de Colorado

Bloguero, abogado anticorrupción y organizador de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS, Alexéi Navalni, principal opositor del presidente ruso, Vladímir Putin, murió en prisión. “Vladímir el envenenador”, así es como Navalni llamó en febrero de 2021 al jefe del Kremlin durante el primero de los juicios en su contra.

Esos juicios fueron criticados por la oposición rusa y Occidente por se de naturaleza política. Era el faro de la primera generación libre en la historia de Rusia. El Kremlin era tan consciente de ello, que en medio de la campaña militar en Ucrania la Justicia rusa le impuso la última de sus penas, con lo que sumaba casi 30 años de cárcel.

Rusia sin Putin

Todo comenzó en el partido liberal Yábloko, de donde Navalni fue expulsado por sus ideas nacionalistas. Pero su ostracismo duraría poco, ya que en las elecciones parlamentarias de 2011 logró organizar las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS al grito de guerra “Rusia sin Putin”.

Dio el salto a la política al presentarse a la elección para la Alcaldía de Moscú, donde logró casi un tercio de los votos, un hito sin precedentes para la oposición extraparlamentaria. La animadversión de Putin, que nunca le llamaba por su nombre, nace de las numerosas ocasiones en las que el opositor ha sacado a la luz las vergüenzas de aliados del Kremlin.

Denuncias sin censura

A estos aliados de Putin los denunció con su dedo acusador en las redes sociales lejos del alcance de la censura. Para el látigo del Kremlin no había tabúes a la hora de denunciar la corrupción en la administración pública. Sea el primer ministro, Dmitri Medvédev, el presidente del Parlamento o de un banco estatal, el fiscal general o la esposa del portavoz presidencial.

El líder opositor era una amenaza. Fue condenado a sendas penas de cárcel por presuntos delitos económicos, que le inhabilitaron como candidato al Kremlin, y ha sido atacado físicamente en varias ocasiones. Incluso entre rejas, logra influir para que fuesen electos los candidatos con más opciones de desbancar al candidato del partido del Kremlin.

Acusan a Putin por muerte de Navalni, su mayor opositor
Manifestantes protestan tras la muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni, a las afueras de la Embajada de Rusia en Tiflis, Georgia, este viernes. Cientos de personas protestan hoy en las capitales de Georgia y Armenia contra Rusia por la muerte en prisión del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, de la que responsabilizan al Kremlin. EFE/EPA/DAVID MDZINARISHVILI

Trasladado a prisión ártica donde aparece muerto

Poco después de llamar a votar a cualquier candidato menos a Putin en las presidenciales de marzo próximo, Navalni fue trasladado de manera clandestina a la prisión ártica donde ha aparecido muerto. La comunidad internacional, en forma unánime señala que sin lugar a dudas el fallecimiento fue una acción planeada por Putin y ejecutada por funcionarios leales a él.

Ucrania, una guerra criminal

La cárcel no impidió que Navalni condenara abiertamente lo que llamó “guerra criminal” en Ucrania, cuyo único objetivo, según el opositor, es permitir que Putin “conserve el poder”. También arremetió contra la movilización parcial decretada por Putin para “involucrar al mayor número de personas en el crimen y manchar de sangre a cientos de miles de personas”.

Además, afirmó que “Putin está perdiendo” y pronosticó “una enorme cantidad de muertes (…) en la trituradora de la guerra”. Aprovechó la impopularidad del conflicto para reactivar su movimiento político, proscrito por “extremista”, con el lema “ninguna guerra, ninguna movilización, libertad para Navalni”.

Novichok y condena de cárcel

La paciencia del Kremlin con Navalni se terminó en agosto de 2020. Entonces, según la oposición extraparlamentaria, las autoridades dijeron basta y decidieron eliminar al político ruso con mayor tirón en Occidente. “Putin ordenó mi asesinato”, dijo Navalni tras recuperarse en Alemania del envenenamiento con un agente tóxico de la familia Novichok.

La operación secreta de los servicios especiales salió rematadamente mal y Navalni volvió a mediados de enero de 2021 a Rusia cual ave fénix para desafiar al líder ruso. Pero el Kremlin le estaba esperando. Las autoridades aprovecharon su negativa a personarse ante las autoridades por un antiguo caso penal para enviarle a prisión.

Putin se libraba de otro enemigo como ocurriera con el hombre más rico de Rusia, Mijaíl Jodorkovski, encarcelado en Siberia (2003), o el opositor Boris Nemtsov, asesinado frente al Kremlin en 2015. Navalni era el opositor con más gancho electoral. Se dio a conocer en el exterior tras un intento de asesinato a manos del Servicio Federal de Seguridad (FSB).

Hasta entonces, ese honor, el envenenamiento con agentes tóxicos, había estado reservado casi exclusivamente para antiguos espías del FSB que se habían pasado al enemigo, como Skripal o Litvinenko.

Zar de las redes sociales

Navalni, un experto en el uso de las redes sociales preparaba ya su venganza, que llegó en forma de tres comprometedores vídeos para el Kremlin. Con la ayuda de Bellingcat y varios medios occidentales, logró recabar datos que probaban, según el político, la implicación del FSB en su intento de asesinato.

No se limitó a ello, sino que incluyó una conversación telefónica con uno de los presuntos participantes en la operación secreta que admitía que sus cómplices habían rociado Novichok en la ropa interior del opositor. El opositor al Kremlin liberó el vídeo titulado “El Palacio de Putin” sobre la mansión que los amigos del presidente le habrían construido en el mar Negro.

Uno de sus mejores amigos, el empresario Arkadi Rotenberg, admitió después que era de su propiedad. Todo ello no sólo puso en evidencia al FSB y a Putin, sino que fueron vistos por más de 150 millones de personas, cifra que contrasta con los siete millones que siguieron la conferencia de prensa anual del presidente en esas mismas fechas.


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