Una derrota muy dolorosa

Por Abel Flores @amantesdeldeporte2020

A tan solo 2 millas del supermercado King Sooper de Table Mesa, donde el lunes 22 de marzo ocurrió una lamentable masacre en la cual perdieron la vida 10 personas, está ubicada la Universidad de Colorado en Boulder. En la tarde de ese fatídico lunes, el equipo masculino de baloncesto de esta universidad iba a estar jugando su partido más importante en los últimos 35 años. Era un juego programado con transmisión nacional.

Lastimosamente los ojos del mundo estaban enfocados en Colorado pero por una razón diferente a este partido. Esa tarde el ataque de un pistolero contra civiles se robó la atención y no el evento deportivo más importante de la carrera de muchos de esos chicos universitarios, quienes trabajaron arduamente durante años para alcanzar la segunda ronda de la postemporada de la NCAA 2021 en Indianápolis.

Obviamente bajo las circunstancias vividas por los coloradinos esa tarde no hubo un partido normal porque el baloncesto al fin y al cabo es un juego y ese día perdieron la vida personas inocentes. Los Búfalos de Colorado perdieron 71-53 contra Florida State. El equipo de la Universidad de Colorado en Boulder quedó eliminado una vez más del “Sweet 16”.

El entrenador de Colorado, Tad Boyle, dijo en la rueda de prensa al terminar el partido que hubiese ganado o perdido igual el equipo y él estaban atónitos por los sucesos en Boulder. El quinteto jugó un partido muy por debajo de su nivel habitual y nunca pudieron concentrarse en lo deportivo. Lo extradeportivo anuló lo deportivo en ese día trágico para EEUU.

Y los Búfalos a pesar de quedar en la posición No. 5 del Este no pudieron clasificar, por primera vez, a los dieciseisavos de final de la NCAA. Este equipo era el favorito. El equipo, desde la expansión a 64 equipos en 1985, no han ganado más de un juego de un “Big Dance”. La última vez que ganó fue en desde 1955. Fue una derrota muy dolorosa sobre todo porque coincidió con un día de luto en Las Montañas Rocosas.