Visitando refugios de migrantes en ambos lados de la frontera

DE MICHOACÁN| Niños refugiados en Respettrans cerca del puente internacional de Juárez. (Foto/ Morgan Smith)

Invirtiendo en la humanidad

Morgan Smith / [email protected]

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El presidente Biden no ha podido revertir la desastrosa política de Trump “Permanecer en México”. Por lo tanto, más migrantes que buscan asilo se verán obligados a esperar en ciudades altamente peligrosas como Juárez mientras sus solicitudes de asilo se resuelven lentamente. Sin embargo, hay puntos positivos que se han pasado por alto y se han subutilizado hasta la fecha. Yo he tenido la oportunidad de revisar cinco programas que están ayudando a los migrantes en el área de Juárez-Palomas-Deming.

Comencé a visitar La Casa del Migrante a fines de 2018. En casa visita llevo comida y ropa y siempre nos ha asombrado la dedicación, energía y humanidad de su líder, el Padre Javier Calvillo. En ese refugio han tenido hasta 500 migrantes por noche que han recibido protección, comida y atención médica. Este es el refugio líder y con las mejores condiciones en el área de Juárez.

El albergue Tierra del Oro en Palomas es mucho más pequeño. Este albergaba alrededor de 30 migrantes cuando lo visité el 19 de noviembre. Los migrantes llegan a cualquier hora del día o de la noche pero, afortunadamente, el albergue se abastece de alimentos, ropa y suministros para bebés a través del trabajo de Border Partners en Deming; una voluntaria incansable llamada Sandra Magallanes también de Deming; y la Iglesia Unitaria Universalista en Silver City dirigida por Barbara Gabioud.

Caso de Respettrans

El edificio de varios pisos de Respettrans cerca del puente internacional en Juárez parece un desastre por fuera, pero por dentro hay orden, limpieza, abundante comida y una actitud de cariño. Cuando la directora, Grecia Herrera, está en su trabajo regular, los migrantes que residen allí administran la instalación. Por ejemplo, un joven del estado de Michoacán llamado Gerardo Quevedo está a cargo de la planta baja que incluye el área de cocina y comedor.

 

En nuestra reciente visita a Respettran , allí se alojaban alrededor de 180 migrantes. La mayoría era mujeres con hijos que venían de Michoacán. Gran parte de su comida y ropa proviene de la Misión Dignity en Placitas, Nuevo México, que hace entregas mensuales a la Eva Moya en El Paso, quien las lleva lo recogido hasta refugios al otro lado de la frontera.

Al otro lado de la frontera

Rubén García de Annunciation House en El Paso es el líder indiscutible del lado estadounidense. García ha estado cuidando a los migrantes durante 43 años, utilizando una vasta red de recursos. Cuando hablé con García en octubre, esperaba que a su refugio llegasen hasta 200 migrantes en algún momento de ese día. ¿Cómo puede soportar esta presión constante?, le pregunté. “La gente me mantiene joven”, me contestó.

Por último, quiero mencionar a los voluntarios en Deming que abrieron un refugio en 2018 cuando la Patrulla Fronteriza simplemente arrojó a cientos de migrantes en su comunidad. Siempre hubo una sensación de enorme orgullo en su trabajo. Recuerdo que Aaron Sera, el administrador de la ciudad, que dijo una vez: “Nuestro objetivo es ser el refugio modelo en la frontera suroeste”.

El refugio tuvo que cerrar cuando comenzó el programa Permanecer en México y ahora es un banco de alimentos que se necesita mucho en Deming, una de las comunidades más pobres de Nuevo México. Ariana Saladares, cofundadora de Colores United, que administra el banco de alimentos, dice que su plan es construir un nuevo refugio a unas diez millas al sur de Deming que albergaría a 100 migrantes.

Inversión humanitaria

“Siempre somos acogedores”, dijo Saladares. “Tenemos que invertir en la humanidad”. Este es claramente un programa que debería recibir apoyo federal, pero ¿Qué pasará ahora que la administración Biden se ve obligada a restablecer el programa Permanecer en México? Estos refugios no están conectados administrativamente pero tienen un vínculo común en términos de su sentido de humanidad.

Todos los que viajan hacia Estados Unidos en busca de asilo deben ser tratados con humanidad. Ese es el mensaje que transmiten estos cinco refugios y sus líderes. La pregunta ahora es: ¿pueden los gobiernos de Estados Unidos y México trabajar juntos para apoyar estos programas?