Shakira ya disfruta del calorcito de Miami

Shakira y sus hijos ya están instalados en Miami. Para los chismosos como yo, esta decisión parece precipitada, porque ha sido sorpresiva. Sin embargo, cronistas de farándula a los que le creo dicen que la colombiana decidió salir de Barcelona una vez que los médicos de la clínica Teknon en la que está ingresado William Mebarak, su padre, le dijeron que no podían operarlo. Ese era el principal factor que retenía a la cantante en España.

Los periodistas de farándula aseguran que Shakira tampoco quería alterar la vida cotidiana de sus hijos. Ella se hubiese podido ir de España en diciembre con Milan y Sasha. Pero ahora se puede llevar a su padre y a su madre. Los menores llegarán a sus clases en EEUU justo al finalizar la semana santa. Quienes conocen a Shakira aseguran que ella entró en contacto con el colegio en Barcelona y con el de Miami para facilitar el traslado de los Piqué Mebarak.

Dicen los chismosos que Shakira se lo comunicó a Piqué y que no hubo mayor drama con esto. Vaya usted a saber si esto es verdad. Lo que yo si no puedo creer es que Shakira haya tenido que salir corriendo porque su suegro, Joan Piqué Rovira, le dio plazo hasta el 31 de abril para abandonar la mansión de Barcelona. Según el periodista Jordi Martin, que leyó las escrituras de la mansión, Piqué y su padre son los dueños de ese inmueble desde mediados del 2022.

Shakira ya disfruta del calorcito de Miami

Joan Piqué tiene la facultad de desalojar a Shakira. Pero, lo que yo no creo es que ese señor se arriesgue a esa acción ante la posibilidad de que la represalia contra él fuese un “versito” en alguna canción de su exnuera. Imaginen, por solo un momento, que Shakira diera a conocer “cantando” que “le pusieron sus trastes, su ropita, y hasta los juguetes de sus hijos en la puerta de la casa”. Sería demoledor para Joan y su esposa Montserrat, que se creen de la “realeza”.

Por último, les cuento que el traje blanco de John Travolta en “Saturday Night Fever” saldrá a subasta pronto. La casa Julien’s de California aspira venderlo en hasta 200.000 dólares. Ese traje me pone nostálgico. Yo usé ese tipo de trajes de poliéster, con pantalón de campana, chaleco y chaqueta de solapas anchas. Me ponía la camisa de algodón de rayas abierta en el pecho. Yo bailaba como Travolta. Suerte al coleccionista que se quede con ese icónico traje.