Hogar y Salud

Sexo después de los 50

María Marín

Desde que revelé mi verdadera edad y comencé a hablar sobre la vida íntima tras la menopausia, me quedé sorprendida con la cantidad de señoras que me escribieron para contarme cómo su intimidad se había esfumado. Entre un testimonio y otro comprobé que a pesar de la era adelantada que vivimos, el sexo y la menopausia siguen siendo un tabú social.

No se habla abiertamente del tema y mucho menos de soluciones. Entonces, muchas se creen el cuento de que el placer sexual desaparece con la menopausia. El fin de la menstruación disminuye la producción hormonal y eso pasa factura a la vida íntima. Baja el deseo. Los tejidos del área vaginal se adelgazan. La sequedad provoca dolor durante la penetración.

Afortunadamente existe el gel lubricante. Asegúrate de adquirir uno que sea a base de agua, ácido hialurónico y sábila. Cuando una mujer descubre que un gel femenino puede devolverle el placer de tener intimidad sin sentir dolor, no sólo deseará aumentar los momentos de pasión, sino que se beneficiará de las ventajas que tiene el sexo después de los 50 años.

Alivia síntomas de la menopausia

Tener sexo regularmente puede disminuir la resequedad y atrofia vaginal, pues estimula la circulación de sangre en esa área y la elasticidad de sus tejidos. Mientras más sexo tengas, más atrasarás “el envejecimiento” de tu vagina.

Ayuda a dormir mejor

Tras un momento de intimidad uno tiende a quedarse dormido como si se hubiera tomado una pastilla para conciliar el sueño. El cuerpo segrega hormonas como la oxitocina y la prolactina, aumentando la relajación corporal.

Mejora el ritmo cardiaco

Investigaciones recientes revelan que tener sexo regular con la pareja está relacionado a tener un riesgo menor de sufrir condiciones cardíacas. Cuando disfrutas de una vida sexual plena, duermes mejor y disminuyes el estrés, lo cual influye positivamente en la salud del corazón.