Seguidor de Trump profanó oficina de Nancy Pelosi

RICHARD BARNETT LE DEJÓ UNA NOTA EN LA CUAL LLAMABA ” PERRA”.

Redacción El Comercio de Colorado

Un seguidor de Donald Trump, identificado como Richard Barnett, se sentó en el escritorio de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, luego de irrumpir en el Capitolio estadounidense durante las protestas incitadas por un mensaje del presidente saliente de EEUU.

Los manifestantes a favor de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos donde tuvo lugar la certificación de voto del Colegio Electoral para el Presidente electo Joe Biden. Barnett, nativo y residente de Gravette, Arkansas, admitió el haber sido uno de los integrantes de la turba que asaltó violentamente el edificio legislativo.

Barnett contó a la estación televisiva 5NEWS que había subido sus botas al escritorio de Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes. Este residente de Arkansas dijo que llegó a la oficina de Pelosi buscando una sala sanitaria. Sin embargo, dejó su huella en el escritorio de la líder demócrata.

Este partidario de Trump manchó con su sangre un sobre que tenía Pelosi en su escritorio. Dijo que no se había dado cuenta que su brazo se había cortado con pedazos de vidrio de la puertas de la oficina de la demócrata. Barnett dice que al darse cuenta que su sangre había manchado un sobre del escritorio lo tomó y lo colocó en su bolsillo.

Ademán Barnett, tomó un bolígrafo y le escribió una nota a Pelosi. La nota que dejó decía: “Nancy, Bigo estuvo aquí, perra”. Bigo es el apodo de Barnett. Encima de la nota este integrante de la turba violenta dejó una moneda de 25 centavos. “Y puse una moneda de veinticinco centavos en el escritorio porque no soy un ladrón”, dijo Barnett a 5NEWS.

En julio de 2020, la misma estación televisiva habló con Barnett en un mitin contra las mascarillas en Bentonville. Barnett enfrenta posibles cargos federales por asaltar el edificio del Capitolio de Estados Unidos. Barnett dijo: “¿Estoy asustado? Diablos, no. Pero sí, hay una posibilidad. No hice nada. No violé las puertas. Me empujaron. No quería estar allí “.