
OPOSITORES VENEZOLANOS| Claudia Macero, Pedro Uchurrurtu y Magalli Meda, asilados en la Embajada de Argentina en Caracas (Venezuela) fueron liberados en un confusa circunstancia. (Foto/EFE)
CINCO OPOSITORES VENEZOLANOS SON LIBERADOS Y LLEGAN A EEUU
Redacción El Comercio de Colorado
Una operación envuelta en misterio, con lenguaje diplomático contradictorio y actores invisibles. Así fue la salida de los cinco opositores venezolanos que, desde marzo de 2024, estaban asilados en la Embajada de Argentina en Caracas. El 6 de mayo de 2025, aparecieron en suelo estadounidense tras lo que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, calificó como un “rescate exitoso”. ¿Pero fue realmente un rescate al estilo de película?
¿O hubo acuerdos bajo la mesa con el régimen de Nicolás Maduro? Lo poco que se sabe abre más interrogantes que certezas. Según Página 12, la prensa Argentina asegura que el traslado habría sido parte de un operativo reservado con participación de EE.UU. e Italia. Pero ni Washington ni Buenos Aires han explicado cómo se ejecutó la salida desde una sede diplomática rodeada por los servicios de inteligencia venezolanos.
Rubio habló de una “operación precisa”, y fuentes estadounidenses la describen como un “logro táctico”. ¿Implica eso que EE.UU. actuó sin el consentimiento del régimen chavista? ¿Maduro fue burlado… o fue parte del trato? En cambio, medios oficialistas en Venezuela aseguran que todo ocurrió con salvoconductos tras “intensas negociaciones”. Si eso es cierto, ¿qué obtuvo el régimen a cambio? ¿Una promesa de alivio de sanciones?
Silencio en Caracas, Buenos Aires y Washington
Los beneficiarios del operativo —Pedro Urruchurtu, Omar González, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Magalí Meda— eran miembros cercanos al equipo de María Corina Machado, la principal figura opositora. ¿Su liberación es un gesto de distensión? ¿O una jugada para descomprimir presión internacional justo mientras Maduro estrecha manos y firma un acuerdo de defensa con Putin?
Hasta ahora, el gobierno venezolano guarda silencio absoluto. Y otra incógnita flota en el aire: ¿la madre de María Corina, quien también estaba bajo vigilancia, logró salir con ellos? El misterio sigue. Y el silencio oficial —de Caracas, de Buenos Aires, de Washington— no hace más que alimentar las sospechas: ¿Qué pasó realmente la madrugada del 6 de mayo en Caracas?
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