Hispanos del suroeste de Colorado se resisten a la vacuna -

SI ME VACUNO| Maritza Rodríguez: “Creo en Dios y en la ciencia”. (Foto/El Comercio de Colorado)

Nuestras voces

Entrevistas en Cortez, Condado Montezuma

Redacción El Comercio de Colorado

Cortez es una población ubicada en el extremo suroeste de Colorado. Esta ciudad queda a escasas 12 millas del monumento natural denominado las Cuatro Esquinas porque allí se encuentran los limites de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. En esa área del estado la proporción de hispanos es del 13 por ciento de la población, cifra menor a la observada en el área metropolitana de Denver. Sin embargo, la contribución de los hispanos es fundamental para la marcha del sector agrícola, ganadero, de restaurantes, y de hospitalidad de Cortez.

En Cortez encontramos hispanos que ya se han vacunado y que motivan a sus conocidos a vacunarse. Sin embargo, la mayoría de los hispanos que visitamos en sus lugares de trabajo nos aseguraron que no le temen al covid-19 y por lo tanto no piensan en vacunarse. La resistencia de los hispanos parece consistentes con los datos de vacunación de la ciudad. Según los datos del Colorado Department of Public Health and Environment (CPDHE), en Cortez, Condado de Montezuma, el 43 por ciento de la población se ha vacunado totalmente.

Mientras, un tres por ciento adicional tiene al menos una de las dosis y está en proceso de recibir la segunda. Estos porcentajes son menores al promedio del estado de Colorado, que muestra que un 45 por ciento de la población ya esta completamente vacunado. Mientras un diez porciento adicional de la población espera para ser inoculado con la segunda dosis. Un aspecto preocupante en relación con Cortez es que muestra una alta indecencia de la enfermedad.

Comparando a Cortez con Durango

En la última semana de mayo, se presentaron 14 casos diarios por cada 100 mil personas. Esos valores se pueden contrastar con los que presenta Durango, en el Condado La Plata, a solo 80 millas de distancia de Cortez, pero con mayor concentración de población urbana. Durango muestra una incidencia media de la enfermedad con 7 casos diarios por cada 100 mil personas. El contraste entre las dos áreas se hace mayor cuando se toma en cuenta el numero total de casos.

Cortez, con un numero total de 1.973 casos tiene una proporción de 7,615 por cada cien mil personas. Mientras, Durango con 4.012 casos totales muestra una proporción menor de 7.281 por cada cien mil personas. “Esta cifras reiteran la importancia de lograr que el resto de la población en Cortez decida vacunarse con prontitud. Le explico a mis familiares hispano que el enfermarse con covid-19 tiene efectos a largo plazo”, dijo Alberto Thomas Medina, estudiante de enfermería y a cargo de la vacunación una tienda Walgreen en el sur de Colorado.

Cree en Dios y en ciencia

Maritza Rodríguez coincide con Alberto en la idea de que con el virus no se juega. “Conozco gente que la ha pasado muy mal debido a los efectos del covid-19. Eso lo tomamos en cuenta y finalmente nos motivó a vacunarnos”, dijo. Ella continuó, “además, yo creo en la ciencia y confío en Dios. Y por eso confío que Dios les ha dado la sabiduría a los científicos para producir la mejores vacunas y los medicamentos para curarnos. Desde niña me he vacunado y ¿por cuál razón no hacerlo ahora que hay mas avances?”, explica esta católica practicante nacida en Jalisco.

Si me lo exigen, me vacuno

A diferencia de Maritza, Nora Jaques, es norteña. Ella nació en Casas Grandes, Chihuahua, y durante el pasado año dice hacer vivido casi normalmente. “Fui de vacaciones a Chihuahua y regresé. He estado trabajando desde mayo 2020. No he usado máscaras, salvo cuando me lo pedían. Creo que este virus es como el del refriado común. No pienso vacunarme, aunque respeto a quienes si se vacunan. Solo me vacunaría en caso que en mi trabajo me lo exijan y hasta el momento no lo han hecho”, nos dijo esta trabajadora de la cocina de un restaurante.