González Urrutia inició difícil derrotero hacia presidencia de Venezuela

VISITARÁ A BIDEN ANTES DE REGRESAR A TOMAR POSESIÓN EL 10 DE ENERO

Redacción El Comercio de Colorado

Edmundo González Urrutia, presidente electo de Venezuela en las elecciones del 28 de julio, enfrenta un camino complejo para asumir el poder el próximo 10 de enero. Mientras Nicolás Maduro, respaldado por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, insiste en mantenerse en el cargo, González Urrutia lleva a cabo una gira internacional buscando apoyos para garantizar la transición democrática en su país.

La gira comenzó en Argentina, donde fue recibido por el presidente Javier Milei, quien lo reconoció como mandatario legítimo. En este encuentro, González agradeció el apoyo y destacó la necesidad de colaboración regional para construir una Venezuela libre y democrática. González también visitó al presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou y planea reunirse con Joe Biden y los presidentes de Panamá y República Dominicana.

Regresará para tomar posesión el 10 de enero

La intención de González es regresar a Venezuela el 10 de enero para asumir el mandato que obtuvo con más de siete millones de votos. Sin embargo, el escenario en Venezuela es tenso. Maduro ha sacado al ejército a las calles con el pretexto de “garantizar la paz” y ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por información que lleve a la captura de González Urrutia, quien enfrenta una orden de detención.

González Urrutia, exiliado en España desde septiembre pasado, ha reiterado su compromiso de regresar a su país. “Mi intención es ir a Venezuela simplemente a tomar posesión del mandato que me dieron los venezolanos”, afirmó. Mientras tanto, la oposición y parte de la comunidad internacional cuestionan la legitimidad de Maduro y apoyan a González como el verdadero ganador de los comicios.

Diplomacia o desenlace violento

El conflicto podría escalar si no se logra una solución diplomática. Algunos analistas temen que la situación derive en violencia, especialmente si Maduro utiliza la fuerza para reprimir a los seguidores de González o si las tensiones entre civiles y militares aumentan. Por otro lado, la presión internacional podría desempeñar un papel clave para evitar un desenlace violento.