PESE A RÉCORD DE CASOS
Redacción El Comercio de Colorado
Tres de los estados más poblados de EE.UU., Florida, Texas y Arizona, ha registrado récords en el número de contagios diarios de coronavirus, pero sus líderes no contemplan cambios en sus planes de reapertura. Esos planes se ajustan al guión acelerado respaldado por la Casa Blanca. Los casos de COVID-19 han alcanzado las cifras diarias más altas hasta ahora en un total de seis estados -Florida, Arizona, Texas, Nevada, Oregón y Oklahoma.
Además, otros tres territorios -Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur- experimentaron en la mitad de junio récords en su media de contagios de los primeros siete días del mes, según un análisis del diario The Washington Post. El panorama no preocupa a la Casa Blanca. El vicepresidente Mike Pence negó que el país esté experimentando una “segunda ola” de casos de coronavirus, y culpó a los medios de “asustar al pueblo estadounidense”.
Desescalada a dos velocidades
En Estados Unidos, el proceso de desescalada se ha desarrollado a dos velocidades. El ritmo acelerado promovido en los estados gobernados por el Partido Republicano -al que pertenece el presidente Trump; o el más cauto que han favorecido casi todos los territorios liderados por la oposición demócrata. Dos de los estados que sigue registrando un récord de contagios, Nevada (379 nuevos casos) y Oregón (278), están gobernados por demócratas.
Nevada es uno de los pocos territorios progresistas que ha reabierto rápidamente, y su mayor ciudad -Las Vegas- acaba de anunciar una pausa en la reapertura de negocios. En Oregón, las autoridades han atribuido la cifra a un brote en una iglesia que ya ha infectado a más de 200 personas, y la oficina de la gobernadora, Kate Brown, no descartó cambiar su estrategia de desescalada.
En cambio, replantear los planes no es una opción para los líderes de Florida, Texas y Arizona, tres estados en manos republicanas que han optado por la desescalada rápida. Al llegar a la mitad de junio, los estado registraron récords de nuevos contagios de 2.783, en Florida; 2.622, en Texas; y 2.392, en Arizona.
Florida “no echará marcha atrás”
En Florida, la tendencia al alza ha continuado con otros 2.610 nuevos contagios. Pero, el gobernador Ron DeSantis dejó claro que el estado “no echará marcha atrás” en el proceso de reapertura económica, una postura criticada por la oposición. “Está reabriendo Florida de manera imprudente, a pesar de que los datos están gritando ‘Precaución’”, opinó la demócrata Nikki Fried, comisionada de Agricultura de Florida.
DeSantis insiste en que el ascenso de los casos entra dentro de lo esperado. El gobernador asegura que esas cifras en alza estan relacionadas con el aumento en el número de pruebas diagnósticas, como defienden también los líderes de Texas y Arizona. DeSantis se resiste a atribuir el aumento en el numero de casos a las acciones recientes para reabrir la economia y crear un estado de normalidad.
Auge en la cifra de hospitalizaciones
La cifra de hospitalizaciones también está subiendo en esos estados, y los expertos la consideran un indicador más fiable de que pueden estar aumentando los contagios comunitarios. En Arizona, el 83 por ciento de las camas en unidades de ciudados intensivos del estado están ocupadas por pacientes de COVID-19 y otras enfermedades.
El gobernador de Arizona, el republicano Doug Ducey, aseguró que el estado seguirá trabajando en el acceso a tests, pero defendió sus planes de reapertura. Ducey ignoró las peticiones de más de mil médicos del estado para que convierta en obligatorio el uso de mascarillas.
En Texas, el gobernador Greg Abbott ha pedido no alarmarse por el auge sin precedentes en el número de contagios. Abbott insiste en que el estado está ahora “mejor preparado” para enfrentar el coronavirus que en marzo o abril. Abbott atribuye parte del aumento a “personas menores de 30 años” que están acudiendo a los bares recién reabiertos.
La actividad de los “millenials” es también la razón que usan las autoridades sanitarias de Florida para atribuirle el récord de contagios en ese estado. En Texas, algunos de los locales frecuentados por los millenials están cerrando por su cuenta debido a brotes de coronavirus. El gobernador de Florida se niega a esa posibilidad.
Gran mitin de trump
Mientras, Oklahoma superó el récord que había marcado en días anteriores, con 259 nuevos contagios frente a los 228. Ese estado se prepara para albergar en Tulsa el primer mitin de Trump desde que comenzó la pandemia. El gobernador de Oklahoma, el republicano Kevin Stitt, ha defendido rotundamente los planes de Trump. “No podemos dejar que el coronavirus dicte nuestras vidas”, dijo.
La campaña de Trump espera llenar al completo un estadio cerrado con capacidad para 19.000 personas, y aunque ha afirmado que ofrecerá mascarillas a los asistentes, no les obligará a ponérselas y sí les hará firmar un documento por el que eximen de responsabilidad al equipo del presidente si caen enfermos. Después de Oklahoma, Trump planea convocar mítines en Florida, Arizona y Carolina del Norte, tres estados con alza de contagios.
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