Evans, Boebert y Crank exigen a Polis actuar contra crimen en Colorado

PIDEN CONVOCAR OTRA SESIÓN LEGISLATIVA ESPECIAL  

Redacción El Comercio de Colorado

Los congresistas republicanos Gabe Evans (CO-08), Lauren Boebert (CO-04) y Jeff Crank (CO-05) enviaron una carta al gobernador Jared Polis exigiendo acciones inmediatas para abordar el aumento de la criminalidad en Colorado. Los legisladores criticaron las políticas estatales que, según ellos, han debilitado la capacidad de las autoridades para mantener seguras a las comunidades.

“Los coloradenses saben la verdad. Aunque algunos índices delictivos han mejorado levemente desde los máximos históricos de 2022, aún no se sienten seguros. Un 54% dice no sentirse seguro y 65% teme a la delincuencia violenta y contra la propiedad cada día. Nuestras comunidades merecen algo más que promesas rotas y cambios incrementales”, indicaron los tres congresistas en su declaración conjunta.

Otra sesión legislativa especial

La carta responde a la polémica liberación inminente de un individuo potencialmente peligroso en el condado de Weld, hecho que recibió gran atención nacional. Evans, Boebert y Crank culpan a leyes como HB24-1034, firmada por Polis y votada en contra por Evans, de crear este tipo de situaciones. Los legisladores pidieron a Polis convocar una segunda sesión legislativa especial, dedicada exclusivamente a la seguridad pública.

Exigen derogar o reformar leyes que, según ellos, han reducido las penas para delitos graves, eliminado la fianza en efectivo para ciertos delitos y limitado las facultades policiales, entre ellas SB21-131, SB25-276, HB19-1225 y SB21-71. El llamado ocurre en un contexto particular. Colorado fue clasificado como el segundo estado más peligroso del país según U.S. News & World Report, y la tasa de crímenes violentos en Denver supera incluso la de Washington D.C.

Evans, Boebert y Crank reprochan que, en la reciente sesión especial de la legislatura, Polis priorizó el aumento de impuestos a pequeñas empresas y el gasto en programas para inmigrantes indocumentados, en lugar de atender la crisis de seguridad.