Alcalde de Maracaibo: “La región debe abordar el tema de la trata de personas”

EL ALCALDE RAFAEL RAMÍREZ COLINA ASISTE A LA CUMBRE DE CIUDAD DE LAS AMÉRICAS EN DENVER, COLORADO.

Redacción El Comercio de Colorado

Entrevistamos a Rafael Ramírez Colina, alcalde de la ciudad de Maracaibo, Venezuela, en dias previos a su visita a la Denver. Ramírez es uno de los alcaldes de ciudades del hemisferio occidental que viene a la Cumbre de las Ciudades de las Américas. “”La región debe abordar el tema de la trata de personas”, nos indicó Ramírez, quien también dejo un mensaje a la diáspora de la ciudad de dirige.

Transcripción de la entrevista

Jesús Sánchez Meleán: Denver será la sede de la Cumbre de las Ciudades de las Américas. Por ese motivo van a visitar la ciudad más de un centenar de alcaldes y de otros funcionarios del hemisferio occidental. Van a asistir a las actividades de esta cumbre alcaldes de ciudades de México, Bolivia, Argentina, Ecuador, Canadá y de otros 38 países. También van a estar presentes alcaldes de los Estados Unidos. Rafael Ramírez, alcalde de la ciudad de Maracaibo, en Venezuela, es uno de esos mandatarios que va a estar presente en Denver. Para nosotros es un gusto poder entrevistarlo porque tenemos ese egoísmo. Somos de Maracaibo, o soy de Maracaibo y me da mucho gusto en hablar con el alcalde Ramírez, que es a su vez una figura naciente dentro de la política y dentro del liderazgo en Venezuela. Ya es mucho decir que haya gente que quiera dedicarse a la política y tenga la valentía de dedicarse a la política. Alcalde Ramírez, bienvenido. Y le lanzamos la primera pregunta.

¿Cuál es su expectativa ahora que está próximo a llegar a la ciudad de Denver?

Rafael Ramírez Colina: Bueno, evidentemente la expectativa, como todos, es relacionarnos y conocer las buenas prácticas del mundo en materia de gobiernos locales. Tú sabes que yo estuve en el preámbulo en la reunión preparatoria que creo que se hace en la Cumbre de las Américas, para explicar cuál es el concepto de lo que están haciendo. Una de las cosas que a mí me parece muy importante, que se le ha venido diciendo a los embajadores, es la posibilidad de que muchas de las realidades se conozcan desde lo local y no desde lo nacional, porque lo nacional siempre tiene otras características distintas al pensamiento local. Entonces la primera expectativa que llevo es, por supuesto, encontrarme con muchos mandatarios locales continentales que puedan hablar de sus experiencias y que van a mostrar cómo han llevado ellos su dinámica, esas puedan ser útiles o podamos tener similitudes a la hora de validar las nuestras. Esa es la primera y la segunda que creo que también es importante, que es una forma de ratificar que las democracias se favorecen o se fortalecen desde abajo. No es nada más la democracia institucional, nacional y sus poderes públicos, como estaban concebido por la ley o por Montesquieu, o por como lo hayan concebido, sino también sus realidades locales, que eso va fortaleciendo el relacionamiento institucional.

JSM: Fíjese, alcalde Ramírez, como usted dice que el lema del evento es “retos globales pero con soluciones locales”. Ahora díganos en este momento usted como como mandatario de la segunda ciudad en importancia de Venezuela, una ciudad con más de 2 millones de habitantes, con mucha tradición desde muchos aspectos, porque Maracaibo fue la ciudad pionera en el país. En Venezuela, teniendo luz eléctrica a finales del siglo 19 tuvo el primer banco en todo el país. Allí dio inicio al cine en Venezuela. Pero, además, a mediados de los años del siglo 20 hubo la primera. El primer trasplante de riñón que se dio en el mundo se dio en la ciudad que usted preside.

¿Cuál es en este momento el principal reto que tiene la ciudad de Maracaibo?

RRC: Mira, el principal reto es lograr, en el caso de nosotros, abordar los temas transversales como temas principales. Y te pongo un ejemplo: la basura. Los desechos sólidos siempre han sido un problema. Desde mucho tiempo ha tenido altas y bajas, pero uno de los principales problemas que tiene ahorita la ciudad que afrontar como problema de gestión pública es un tema de salud, de desechos sólidos, entendiendo que no cuenta con los mismos recursos de la renta petrolera con que se contaban en otras oportunidades. ¿Cuál es el reto transformador de este tipo de espacio? Es una solución local, pero con alcance global la que logrará hacer que los desechos sean una inversión y no un costo como lo son hoy, transformándola, ya sea porque la recicla o ya sea porque la convierta en energía. A veces a uno lo escuchan hablando de este tema y te dicen, pero bueno, si en Maracaibo hay que tapar un hueco y hay que echar a falta una calle o arreglar un semáforo, cómo es que tú estás hablando de temas transversales como la recolección de desechos y su transformación a través del reciclaje o el tema de la ecología y la siembra de 3 millones de árboles para poder pensar en la ciudad con dos grados menos de temperatura cuando termine esta primera fase del primer período. Bueno, claramente es porque estamos conectados con la realidad de atender lo urgente, pero sin descuidar lo importante.

Entonces este espacio permite que podamos ver esas experiencias como la brasilera; como la colombiana; como la propia experiencia norteamericana, de cómo llevar este proceso, porque en otra dimensión de costo, entendiendo que ya eso no es privativo como era antes, que eran grandes inversiones, cuantiosas inversiones para reciclar o para hacer ese tipo de cosas, sino que más bien dependen de pequeñas inversiones bien hechas o con tecnología bien estructurada para aplicársela a la ciudad.

Creo que ese es el principal reto que llevamos como ciudad para poner en escena cómo superar esa crisis que a la vuelta de unos años los desechos hayan dejado de ser el costo que son hoy para la ciudad, que es muy alto, que se come un porcentaje muy importante el presupuesto para convertirse en un proceso de inversión que no solo ayude a recuperar la flota, sino también a la ciudad en sí misma.

JSM: Hay otro elemento que tiene que ver con este evento, que es si bien hay problemas que son locales, usted lo está planteando, que puede haber experiencias útiles para usted. Hay también el enfoque regional.

¿Cuál es ese problema que hay que observarlo, no solo como ocurriendo en Maracaibo, sino en una región y que por lo tanto la solución debe ser regional?

RRC: Los problemas de seguridad. Nosotros tendríamos que abordar, por ejemplo, la trata de personas, que es un tema transversal al continente. Nosotros ya sabemos porque tenemos migración producto de los temas económicos del país, pero evidentemente eso favorece cualquier dinámica de crimen organizado. Si me preguntaras un tema de abordaje colectivo local que pueda al menos, en América del Sur, ser un tema importante, yo diría que la trata de personas, porque para nadie es un secreto que han venido descubriendo a nivel del continente, en Perú, Chile, Argentina caso de venezolanas que se encuentran en situación de cautiverio.  Eso es producto las dinámicas de llevarse a la gente con alguna promesa engañosa. Eso es un problema de seguridad y de salud pública. Porque al tú llevarte a esas personas al cautiverio, pues tú estás generando una afectación. Allí hay un problema de corte transversal en todo el continente, porque yo no sé cómo es la medida en el resto de los países. Lo que sí sé es que en el nuestro y en el caso específico de Maracaibo, es más alta porque la migración es más alta. En la medida en que la gente sienta el deseo de migrar, se arriesga a cualquier aventura. Y esas aventuras muchas veces están rodeadas de crimen organizado de cualquier tipo, ya sea desde los coyotes que te le llevan a cruzar la frontera en Estados Unidos o los que te hacen promesas de trabajo seguro cuando lo que son es redes de prostitución. La región debe abordar el tema de la trata de personas.

JSM: Eso es importante porque geográficamente Maracaibo está ubicada en la frontera con Colombia. Es decir, por la ciudad seguramente pasan muchos de los caminantes venezolanos que llegan a pie al continente norteamericano. Esa zona es un punto de conexión hacia Colombia y Panamá. Ahora hay otro aspecto de este evento es que a esta cumbre de ciudades del hemisferio occidental a la que no llegan líderes nacionales, sino líderes locales. Y es el caso de usted. Usted es el alcalde de la ciudad de Maracaibo y ya decíamos que es la segunda ciudad en importancia. Usted tiene formación académica. Usted es abogado. Tiene estudios de posgrado en Harvard y en Yale. A su vez tiene una trayectoria política que lo ha llevado a ser diputado en la Asamblea Legislativa del estado Zulia. Luego estuvo en el Congreso Nacional y llegó a ser diputado al Parlamento Latinoamericano (PARLATINO). Es decir, que usted trae una voz, como le decía, de una nueva generación que está teniendo todo ese impulso para crear o digamos, dirigir el país. Entonces me gustaría preguntarle

¿Hasta qué punto usted trae esa idea de liderazgo emergente y de esperanza para la democracia en el continente, visto desde el punto de vista de Venezuela?

RRC: Mira, nosotros como tu bien, bien lo mencionaste, nosotros somos un liderazgo emergente en construcción y varias cosas hay que construir. La primera es evidentemente el desmontaje del modelo actual. El modelo actual es una cosa que no solo está en la institucional, porque a veces la gente lo que siente que el modelo es abrasivo porque está en lo institucional ubicado, que si el Poder Ejecutivo, que si el poder Legislativo, que si los poderes, pero eso es un modelo que es mucho más grande, que es un modelo de pensamiento y de vida que a veces hasta intrínsicamente lo tenemos nosotros. Es decir, nosotros, me refiero a los opositores.

A veces tenemos conductas muy parecidas al modelo que criticamos y entonces una de las cosas que hay que hacer es desmontar eso. Y eso pasa por hacerlo con varias reglas que a lo mejor son distintas. La primera de ellas es entender que la convivencia es algo que tiene que construir todos los días, así el otro no la quiera. El otro no quiere convivir contigo y te quiere y quiere ser enemigo tuyo y verte como el adversario o como toda la frase que se utiliza. Tú tienes que trabajar en contra del discurso. Lo segundo que creo que es importante de transmitir aquí es que la política bien entendida es un servicio. Es un servicio que se le debe a los ciudadanos y si algo estamos transformando en este momento es la posibilidad de hacer que los ciudadanos se vean involucrados en la gestión.

Por ejemplo, yo hago que todos mis ciudadanos, yo le rindo, cuenta a mi ciudadano todos los lunes. Cada lunes me pueden preguntar los periodistas todo lo que quieran, desde el hueco que no tape, hasta alguna pregunta de corte nacional que pueda tener la ciudad. Pero ese acceso a la fuente te da la posibilidad de que la gente sienta que el gobernante es cercano y que se le da respuesta. Eso lo compenso, por supuesto, con la calle, la marca ciudad. Usted llega a Maracaibo hoy y no consigue una foto mía en ninguna parte, en ninguna pared, en ningún sitio. La única que hay es la marca de la ciudad: el sol y la palabra Maracaibo.

Eso es una forma de ir construyendo ese liderazgo y decirles a las nuevas generaciones que no todo está perdido. El tema del gobierno nacional tenemos que resolver o el cambio político puede estar a la vuelta de la esquina en el año 2024, si lo hacemos correctamente, pero que por ahora tenemos que involucrarnos muchísimo más en este debate político y en esta discusión, rompiendo paradigmas, cambiando el modelo y haciéndole entender a todo el mundo que todo el mundo es necesario. Pero que también tenemos que empujar entre todos, porque a veces pasa que mucha gente espera el cambio creyendo que con solo la esperanza se llega.

La verdad es que no es así. Hay que hacer mucho más esfuerzo para que eso suceda. Entonces ahí es donde nosotros estamos enfocados ahorita en decirle a toda una nueva generación que se puede hacer política de otra manera. Eso lo demuestra con la gestión pública, que es de otra manera. Totalmente, porque va a tener algunos rasgos que siempre se parezcan, porque a veces también no obviar todo lo del pasado es malo, no todo fue malo, no todo. No hay elemento que no te pueda agarrar, pero lo que sí es cierto es que si tú quieres construir un modelo en el siglo 21, en el año 23 del siglo 21, tú no puedes seguir con algunos dogmas que ya no existen en este continente, ni en el país, ni y el mundo está evolucionando en vez de meterte en temas que son lo que ahorita le interesan a la mayoría de la sociedad civilizada.

JSM: Alcalde Ramírez. ¿Cuál es el papel que debe tener la diáspora zuliana o “maracucha” con relación a Maracaibo o a su gobierno?

RRC: Yo creo que son dos. Lo primero es la posibilidad de transmitir nuestros valores más allá de nuestras fronteras. Porque nuestros valores son mucho más de lo que la gente cree que somos. La gente cree que lo que somos es una persona de chiste, una persona que lo que estamos por ahí por la vida, ahogando nuestras penas en otros países, como si eso no fuera nada, y unas personas pendientes, como se dice en coloquial maracucho en la guachafita todo el tiempo y eso no es verdad.

Lo que nosotros tenemos es mucho más que mostrar, porque somos una sociedad de avanzada y me estoy refiriendo a la sociedad zuliana, pero también me estoy refiriendo al país. Yo estoy convencido de que mucho de nuestro conocimiento intelectual, que en algunos casos a veces no pudo llegar a la educación superior, pero que tuvo en la educación media suficiente fortaleza, ha servido a contribuir en muchos países para el mejoramiento de cosas, de servicio, de cosa. Y eso es la primera cosa que yo le diría a la diáspora, con lo que nos ayude, que siempre nos veamos bien como ciudadanos que somos del mundo.

Hay gente que se ha regresado con experiencias en otros países que que funcionan y que intentan implementarlas aquí y aquí también les ha funcionado. Maracaibo tiene, por ejemplo, uno de los servicios de entrega, “delivery”, uno de los mejores con la mejor plataforma del continente no valorada por nosotros, valorada por la gente que tienen que internacionalmente ver eso y eso como fue un aprendizaje en Panamá que hizo que regresaran aquí al país y lo volvieran un producto que el que le sirve a la ciudad, pero que además de eso es como de primer mundo.

Entonces esa la diáspora, tiene mucho que aportarle a la ciudad cuando las cosas empiecen a mejorar, porque por ejemplo, nosotros tenemos una diáspora de salud y esa diáspora de salud, estoy seguro aprendió herramientas en otros países. Imagínatela cuando ya tengamos centros de salud lo suficientemente bueno para que estos aprendizajes le sirvan a nuestra gente, estoy seguro que lo van a potenciar. Entonces, ese esa combinación que ahorita parece lejana o que ahorita parece muy distante para efectos de lograrla, yo sí creo que va a llegar un punto en que sea una combinación perfecta. Fíjate tú, este programa es uno de ellos. O sea, yo le dije a mi equipo vamos a ver cómo, cómo es que es el tema de la cumbre. Y al final Maracaibo vino del mundo maracucho, del mundo se han ido enterando y me van escribiendo por esto. Y esta es la demostración de que todos estamos pendientes de todo. Es decir, como dice la encíclica papal, todos somos responsables de todos. Eso ha funcionado y eso es lo que yo creo que tenemos que seguir potenciando.

JSM: Usted va a estar aquí en los próximos días. Ya. Ahora aquí, como usted dice, hay comida venezolana porque se ha extendido una gran cantidad de venezolanos por todos lados. Aquí en Denver hay varios lugares.

¿Si usted tuviera que escoger entre desayunar o que le lleven a donde usted va a estar unas “mandocas” [roscas preparadas con masa de plátano y harina de maíz] o unos pastelitos de queso (empanadas de harina de trigo), qué escoge?

RRC: Mandocas. A mí me gustan más las mandocas. Mandocas porque lleva el queso también.

JSM: Digamos ¿cuál gaita [ritmo tradicional de la ciudad de Maracaibo], o qué mensaje, qué prosa de alguna gaita expresa mejor lo que es Maracaibo?

RRC: La que dice “Maracaibo es otra cosa”. Otra cosa que dice esta gaita es que “esta es la ciudad más bella que existe en el continente. Tiene lago, china y puente, gaita y hospitalidad. Tiene el calor y la gente de más alta calidad”. Esa es la expresión más digna de la ciudad, porque es la demostración de que la combinación de todo. No importa que tengamos el puente como lo tengo ahí, allá atrás, que es una infraestructura enorme y majestuosa. No importa nuestra infraestructura, nuestro tamaño, importa nuestra gente. Y nuestra gente es la mejor.

El mejor simbolismo de que somos una un gran país. Pero también somos una gran sociedad zuliana. Yo cada día más estoy más convencido porque lo veo en la calle a pesar de todas las dificultades que tenemos, que los zulianos valemos por mucho, porque le echamos mucha pierna, porque no nos rendimos, porque siempre estamos pendientes de ver cómo vamos a ayudar al prójimo. Pero además de eso, estamos convencidos de que somos una sociedad en su conjunto y entre todos siempre andamos juntos. Si no pregunta lo que pasa abajo, de dónde estás tú en Florida, con todos los zulianos y maracucho que se encuentran en todos lados y andan como grupo por todas partes.