Joven hallado muerto planeaba masacre en Colorado

ENCONTRADO MUERTO Y ARMADO EN EL GLENWOOD CAVERNS ADVENTURE PARK

Redacción El Comercio de Colorado

Autoridades locales y federales investigan las circunstancias de la muerte del joven Diego Barajas Medina, de 20 años, cuyo cuerpo fue hallado con armas y explosivos en el Glenwood Caverns Adventure Park. Las investigaciones han determinado que el fallecido planeaba una masacre en ese concurrido lugar donde fue encontrado muerto.

Investigadores del condado de Garfield, en el oeste de Colorado, indicaron que entrevistarán “en profundidad” a familiares y conocidos del joven. Asimismo, el FBI está analizando el teléfono celular del joven, así como sus mensajes e interacciones en las redes sociales. El alguacil Lou Vallario residía en Carbondale junto con su madre y su hermano.


Con armamento

Barajas fue hallado muerto dentro del baño para mujeres del parque de atracciones en la cima de una montaña en la ciudad de Glenwood Springs. El médico forense a cargo del caso dijo que el incidente fue catalogado como suicidio. Según las investigaciones, el joven ingresó al lugar cuando el parque estaba cerrado y utilizando un camino no accesible al público.

Según informó el alguacil, Barajas iba armado con una pistola y un rifle semiautomáticos, y con “gran cantidad” de municiones y algunos explosivos improvisados. Además, tenía un chaleco blindado y un casco que “aparenta ser” antibalas, y vestía un uniforme similar al de los equipos especiales de la policía local.

Tras el hallazgo del cuerpo, el parque permaneció cerrado durante dos días mientras agentes locales y federales revisaban el lugar para asegurarse de que no hubiese explosivos escondidos. En una pared junto al cuerpo del muchacho se encontró la inscripción “No soy un asesino. Solo quería entrar a las cuevas” (la principal atracción del parque).

Desconocen las intensiones

Sin embargo, para las autoridades es claro que Barajas se preparó para un ataque. “Dada la preparación, dada la cantidad de armas y municiones que tenía, parece muy probable que tuviera la intención de usarlas contra la comunidad. Decidió no hacerlo”, dijo Vallario, agregando que se desconocen las motivaciones para preparar el ataque y para el suicidio.


Barajas estaba trabajando, tenía pensado asistir a un colegio comunitario el año próximo, y nada en su pasado o en su presente revela intenciones de cometer una masacre. No tenía antecedentes criminales y ni siquiera había tenido una sola interacción con la policía, subrayó el alguacil.

Además, no se encontraron armas o explosivos en su vivienda, ni material relacionado con atentados o tiroteos. Pese a ello, Vallario sostuvo que “dada la cantidad de armas, municiones y dispositivos explosivos encontrados”, si el atentado hubiese ocurrido hubiese sido “un ataque de proporciones devastadoras”.